domingo, 22 de mayo de 2011

PROFESIONALES DEL FUTURO, IMPLICACIONES DOCENTES

Competencias Laborales del Profesional del Futuro y sus implicaciones en la Práctica Docente.


La globalización  tiene grandes repercusiones en el ámbito educativo por cuanto es indispensable preparar profesionales capaces de  enfrentar las demandas del mercado laboral mundial .Es en este contexto que el desarrollo de competencias laborales en el ámbito  educativo  plantea una serie de interrogantes que preocupan y ocupan a una serie de actores y autores del quehacer educativo.

Como primer punto para el desarrollo de competencias laborales en el ámbito educativo es necesario reconocer las necesidades y problemas de la realidad, los cuales se definen mediante  el diagnostico de las experiencias de la realidad del entorno social, la practica de las profesiones y   el desarrollo del mercado laboral.  

Por siglos, la educación se ha orientado a la adquisición de conocimientos que serán puestos en practica una vez que el individuo graduado de una casa de enseñanza se inserta en el mercado; reconozco que la educación que necesitamos hoy requiere de un cambio de paradigmas y la pronta implementación de estos cambios para obtener resultados acorde a las necesidades y demandas actuales.

Es aquí donde surge la primera gran interrogante de los sistemas educativos ¿estamos capacitando profesionales con las competencias necesarias para su desempeño laboral?  si la respuesta  a esta pregunta es afirmativa diríamos entonces que estamos tomando en cuenta los saberes del individuo (Galdeano, 2001) que pueden definirse como:
1. Saberes Prácticos.- incluyen atributos como los saberes técnicos y saberes metodológicos.
2. Saberes Teóricos.- son los conocimientos que se adquieren de una o varias disciplinas.

3. Saberes Valorativos.- son las actitudes relacionadas con la predisposición y motivación para el autoaprendizaje y los valores asociados a la capacidad para establecer y desarrollar relaciones sociales.

La posesión y  desarrollo de conocimientos, destrezas, cimientos y actitudes permitirían a los docentes  desempeñarse eficientemente en su área profesional, así como adaptarse a nuevas situaciones y, de ser necesario, transmitir sus conocimientos, habilidades y actitudes a áreas profesionales vinculadas.

Esto implicaría  la integración de las capacidades para desarrollar funciones y situaciones de trabajo en el nivel requerido por el empleo e incluiría la anticipación de problemas, la evaluación de consecuencias y la posibilidad de participar activamente en la mejora de su actividad.

Si la respuesta a la interrogante antes planteada es negativa; probablemente  estaríamos ante una situación de desventaja con respecto a muchos campos profesionales donde el desarrollo de competencias  ha sido su mayor apuesta para el mejoramiento continuo del rendimiento ocupacional.

Las competencias laborales se abordan recientemente en las universidades pero que ocurre con la formación base de la secundaria y la escuela elemental donde la función del docente debería estar orientada hacia la formación de personas que convivan en sociedad, motivadas , creativas, con interés  por el saber , lideres con ansias de enfrentar retos tecnológicos, económicos y sociales que redunden en universitarios con metas claras que procuren la búsqueda de conocimiento que concrete el mejoramiento de sus  entornos y por ende de sus naciones.
Como segundo punto, estoy convencida que  un docente comprometido con su labor  será capaz de desarrollar competencias laborales  en sus estudiantes estén estas explicita o implícitamente contenidas en   el curriculum de su carrera.

La educación y capacitación que la sociedad necesita hoy comprende  profesionales con competencias  y estatus redefinidos que rompan los paradigmas de profesionales que solo cuentan con grandes cantidades de conocimiento.

Por lo tanto y según el modelo propuesto por Spencer, Spencer(1993),   mencionado por Javier. (2007), nos lleva a  citar algunas competencias que en mayor medida responden  a las necesidades derivadas del desempeño  laboral:  

     
  • Competencias de Desempeño y Operativas
  • Competencias de ayuda y servicio
  • Competencias de influencias
  • Competencias directivas
  • Competencias cognitivas
  • Competencias de  eficacia personal

Lo anterior implica que un futuro profesional docente debe de contar con competencias laborales de desempeño y operativas: Enfocadas  en la . obtención de resultados, orden, calidad y perfección, iniciativa y búsqueda de información. Competencias de ayuda y servicio: sensibilidad y orientación  al estudiante. Competencias de influencias: persuadir e influir en la formación de caracteres de los estudiantes, y lograr la  construcción de buenas relaciones. Competencias directivas: actitudes de mando,  liderazgo de grupo, trabajo en equipo y colaborativo.  Competencias cognitivas: el docente cuenta con habilidades de pensamiento analítico y conceptua, crítico y científico. Competencias de  eficacia personal: el autocontrol, la  confianza en sí mismo y flexibilidad y  la organización en sus actividades.

Para finalizar yo agregaría que la tecnología y los idiomas son un pilar fundamental que influyen en la selección de personal docente, ya que esto implica una competencia ineludible para contrataciones futuras, por esto se deben de formar personal capacitado para las necesitadades del mundo actual y del futuro.

“Un profesional comprometido con la educación deberá actuar, en consecuencia, preparando a las nuevas generaciones para convivir con los medios desde una formación que promueva la participación y reflexión crítica en su uso e interpretación. No podemos seguir enseñando a las generacionesdel futuro con las herramientas que formaron parte de nuestro pasado”.

Ricardo Fernández Muñoz

·         Gil Flores, Javier. (2007). La evaluación de competencias laborales. Educación XX1, 83-106.

·         Fernández Rodríguez,  Eduardo. (2009). El discurso de la formación basada en competencias profesionales. Un análisis crítico de la formación inicial de profesionales en la Educación Superior. Revista Electrónica Interuniversitaria de Formación del Profesorado, Abril-Sin mes, 151-160.

  • Barrero González, Narciso. (2007). Aprendizaje metacognitivo de competencias profesionales. Educación XX1, 39-60.





domingo, 15 de mayo de 2011

APRENDER Y EDUCAR

El aprender y educar, como parte de nuestra vida, nos lleva a cuestionarnos frecuentemente como educadores que tanto aprendemos para poder educar. Por otra parte estamos siendo conscientes que estamos enseñando a nuestros estudiantes, ¿Cómo lo estamos haciendo?, ¿Para qué?; me cuestiono ¿Realmente se está educando? O solamente estamos fungiendo como facilitadores del aprendizaje. El papel que juega la sociedad en la educación y como esta en algunas ocasiones destruye lo poco que les queda a los estudiantes en las aulas. Por último,

Debemos aprender para educar, pero en primera instancia es menester nuestro educarnos para poder dar el ejemplo. Debemos estar anuentes de  adquirir conocimientos  actualizados y productivos para brindarle a nuestros estudiantes, implementar nuevas forma de transmitirlos y demostrar que éstos son eficaces, y como se demuestra, con la calidad de estudiante que se incorpora al ámbito laboral.

Estamos siendo conscientes como docentes, la forma en que estamos enseñando, las metodologías que utilizamos, que estamos haciendo, en algunas ocasiones nos acostumbramos a más de lo mismo, y no hacemos un esfuerzo por cambiar las cosas; no nos damos cuenta de la responsabilidad de nuestra profesión, es insoslayable cargar con esto, durante toda nuestra vida profesional, por este motivo debemos  aprender a aprender. La educación debe ser más que trasmitir conocimientos, debe de incurrir en transmitir valores, actitudes, creencias, sentimientos, aptitudes, se debe formar integralmente,

El papel que juega la sociedad en el proceso de aprender y educar, los docentes se preparan para dar lo mejor en sus lecciones, gracias a Dios la mayoría de docentes tratan de implementar una educación integral, el punto está que en muchas ocasiones se logra un cambio en los salones y la sociedad lo deshace.  Esto nos lleva a pensar que todo el esfuerzo que se hace no vale, pero sin embargo, no se debe de desistir al respecto, y  por el contrario implementar metodologías y técnicas para reforzar esta parte.

Finalmente, afirmo que debemos de aprender a educar, no solo se trata de trasmisión de conocimientos, sino de formar ciudadanos amantes de la patria, con valores para defender sus puntos de vista, con actitudes críticas y responsable, una sociedad consciente de lo bueno y lo malo.